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Honra a tu padre… para que te vaya
bien, y seas de larga vida sobre la tierra (Ef 6, 2-3).

Los católicos dan el título «padre» a los sacerdotes. Esto molesta a los hermanos porque dicen que la Biblia siempre prohíbe tal cosa. Ellos citan a Mt 23,9-10 donde Jesús dice: no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros…1 Sin embargo, como vemos arriba, el Apóstol Pablo utiliza la palabra «padre» una persona » en la tierra». Quizás contestas que Jesús estaba hablando de decir «padre» a un hombre en el sentido espiritual.

El problema es no leer el contexto de Mt 23. La Iglesia católica sabe distinguir entre el buen y el mal uso de este título. La clave es Mt 23, 12: el que se enaltece será humillado.

Al leer el contexto vemos que el asunto no es el título en sí, sino la actitud con qué se utiliza. Si llamar al sacerdote «padre» le hace a él tornarse orgulloso, es malo; pero si no, entonces no lo es.1 En varios lugares del NT los Apóstoles otorgaron títulos honoríficos a ciertas personas: excelentísimo Teófilo (Lc 1, 3), excelentísimo Festo (Hch 26, 25) porque no había peligro de caer en el orgullo.

Isaac nuestro padre (Ro 9, 10).

En el AT vemos que Dios llama «padre» a los antepasados de Moisés (Ex 3, 15; ver Dt 4, 37) Elíseo llamó a Elías su «padre» espiritual (2 R 2, 12 y 6, 21). De hecho fue Jesús quien nos dio el ejemplo de llamar a una persona «padre» en Lucas 16,24, cuando narró la parábola de Lázaro y el rico, llamándole a Abraham así. Igual en Jn (8, 56) que dice: Abraham vuestro padre…. Esta vez no es una parábola. Santiago llama a Abraham vuestro padre en su Epístola (Stg 2, 21)
¿Será que Esteban, el primer mártir por causa de Jesús, contradijo la palabra del Señor al llamar a Abraham padre (Hch 6, 15-7, 2. Ver Ro 4, 16)? ¿O será que Esteban como un cristiano maduro, supo distinguir entre el bien y el mal uso del título?También él llamó a los sacerdotes judíos sentados en concilio «padres»: Varones hermanos y padres, como lo hizo Pablo en Hechos 22, 1.

Pablo se llama a sí mismo «padre de Timoteo» indirectamente en llamar a Timoteo su hijo (1 Ti 1, 2). Se denominó «padre» de los Corintios también: Yo os engendré (1 Co 4, 15) De hecho, la palabra griega aquí es PATERAS de donde deriva «pater» (padre en latín). Ver Fil 2, 22 y 1 Ts 2, 11).

El Apóstol Pedro en referencia a Marcos hizo lo mismo en su primera carta (5, 13). En la carta de Timoteo, al hablar Pablo de cómo tratar a los ancianos (sacerdotes) de la Iglesia dice: No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos (1 Ti 5, 1). Si los evangélicos no tienen problemas en la segunda parte de esta exhortación de Pablo a los jóvenes como a hermanos, que implica llamarles así, ¿por qué el trato a los ancianos no implicaría llamarles padre en igual manera? No tiene sentido exhortarles como a padre, si no lo era.

Pablo llamó a los primeros cristianos padres en su primera carta a Timoteo (5, 4), igual el Apóstol Juan en la suya (1 Jn 2, 13-14). Si tomamos al pie de la letra las palabras de Jesús en no llamar a nadie en la tierra padre, no podríamos decirlo a un padre de familia tampoco, como lo hicieron estos Apóstoles.

Terminamos nuestra investigación bíblica resaltando del AT un texto que demuestra el vínculo entre ser sacerdote y ser padre: Había un joven de Belén de la tribu de Judá, el cual era levita, y forastero allí. Este hombre partió de la ciudad de Belén de Judá para ir a vivir donde pudiera encontrar lugar; y llegando en su camino al monte de Efraín, vino a casa de Micaía. Y Micaía le dijo: ¿De dónde vienes? Y el levita le respondió: Soy de Belén de Judá, y voy a vivir donde pueda encontrar lugar. Entonces Micaía le dijo: Quédate en mi casa, y serás para mí padre y sacerdote (Jue 17, 7-10). En este texto la Palabra de Dios nos enseña claramente la conexión entre padre y sacerdote. Un sacerdote es padre espiritual. Vente con nosotros, para que seas nuestro padre y sacerdote (Jue 18, 19).

  1. Además, como vemos, Jesús también dice no llamar a nadie «maestro» pero vemos que la misma Biblia llama «maestros» a ciertas personas (Mt 10, 24; 1 Ti 2, 7; Jn 3, 10; He 5, 12). ¡Hasta él los «constituyó» (Ef 4, 11)! El Título «doctor» tiene su origen en la palabra maestro y ciertamente muchos hermanos llevan este título. ↩︎